Perdida y sin rumbo!
Hace aproximadamente dos años y medio que
decidí opositar, desde ese día fui dando tumbos de un lado hacia otro, en mi
provincia sacaron plaza de administrativos y auxiliares en la propia diputación,
tenía alrededor de 4 meses para presentarme. Era una locura, pero mis prácticas
de carrera como trabajadora social fueron en diputación y me daban puntos.
La experiencia me llenó, mi hizo crecer, vi que podía aprobar exámenes aun no estudiando las horas necesarias, aunque mi cabeza estuviera en otro sitio que era mi hijo a todas horas.
Aprobé dos exámenes en un periodo de 4 meses el primero, más un mes para el segundo, con mi hijo en brazos a cada rato, comiendo o simplemente pidiendo el cariño de su madre, era complicado no puedo negarlo, me daban muchos bajones, pero todos los días me levantaba y me sentaba a estudiar, a leer, a esquematizar. ¿De dónde sacaba la fuerza? No sabría contestaros, en ese momento juro que no sabía cómo era capaz de seguir luchando con tanta fuerza, pero lo hice.
Tras este periodo me di cuenta de que era capaz, de que debía luchar por mi sueño, cansada de dejar curriculums en organizaciones, residencias, hospitales, colegios. ¿por qué yo misma no podía ser dueña de mi destino?
Meses fallidos de estudio no iban a pararme…
- vamos a probar!! dije, (molletin solo tenía 6 meses y sinceramente no estudié apenas nada, todavía tomaba pecho y mis descansos eran para ello, imaginaros cuantos descansos hacia…)
La experiencia me llenó, mi hizo crecer, vi que podía aprobar exámenes aun no estudiando las horas necesarias, aunque mi cabeza estuviera en otro sitio que era mi hijo a todas horas.
Aprobé dos exámenes en un periodo de 4 meses el primero, más un mes para el segundo, con mi hijo en brazos a cada rato, comiendo o simplemente pidiendo el cariño de su madre, era complicado no puedo negarlo, me daban muchos bajones, pero todos los días me levantaba y me sentaba a estudiar, a leer, a esquematizar. ¿De dónde sacaba la fuerza? No sabría contestaros, en ese momento juro que no sabía cómo era capaz de seguir luchando con tanta fuerza, pero lo hice.
Tras este periodo me di cuenta de que era capaz, de que debía luchar por mi sueño, cansada de dejar curriculums en organizaciones, residencias, hospitales, colegios. ¿por qué yo misma no podía ser dueña de mi destino?
Meses fallidos de estudio no iban a pararme…
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